Sunday, 23 October 2011

Buenas noches a todos, hoy ya es domingo, este fin de semana fue como papel que se escurrió entre mis manos, tan pronto como vino se fue, mi vida se va de mis manos, se escapa entre la academia, esta elección hice, pero, ¡vaya cansancio el que tengo!
Ayer iba en el bus, en dirección a mi lugar de "iluminación académica" y vi que aún quedan algunos árboles vivos, pero ellos guardan silencio y rumoran entre sí que serán los siguientes, sé que tienen miedo, sé cómo se siente eso, sé cómo se siente no tener esperanza, de hecho es común que suceda.

Ayer escuché por qué me siento tan indignada respecto al asesinato de todos esos árboles, ese arboricidio me dolió porque fue masivo y ellos no se pudieron defender, los tomaron de sorpresa, por la espalda, aquellos que dicen que vamos hacia el progreso se escudan en la idea de que "cultivarán nuevos", esa idea de reforestar con excusas tontas que se dan a sí mismos para dormir en las noches, ¿se pueden recuperar años de crecimiento? Mientras, la madera se vende barata, se venden restos de vida, de lo que algún día hizo fotosíntesis y nos cambió desechos respiratorios por oxígeno útil.

Adiós, mis preciosos compañeros silenciosos.

Por lo pronto seguiré dejándome llevar por la academia, seguiré con este ritmo en el que, sin darme cuenta me he metido, en esta vida que cada día va más y más rápido.

2 comments:

  1. Creo que esto a veces a todos nos pasa, no es que reneguemos de nuestra amada carrera, sino de lo monótonos y absorbentes que parecen algunos días...
    Me gusta la analogía que haces con los árboles, y a la vez, manifiestas tu inconformismo por lo que estamos haciendo con la naturaleza.
    Corto, pero productivo y muy diciente.

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  2. Gracias Q. Sergio, sigue pendiente que seguiré publicando entradas.

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