Los placeres de la vida.

Mi frase insignia desde hace unos años es: «olvidamos las pequeñas alegrías por lograr la gran felicidad». Qué feliz es sentir el crujir de las hojas bajo mis pies, sentir cómo un fruto que recién cayó sucumbe bajo mi zancada, ¡esos son los grandes placeres de la vida! ¡Eso es lo que nos hace sentir vivos, como parte de este mundo!

Gracias a esos momentos en los que uno cae en cuenta de que en esos placeres, en la sencillez de la vida es que está condensada la gracia de la vida es que uno puede disfrutar de esos momentos.

Me encontré este artículo acerca de los placeres de la vida, en mi caso, no coincido con todos, pero el top 5 sí, ¿a ti qué te hace feliz?
http://marcianosmx.com/placeres-mas-grande-de-la-vida/

No hay nada como un buen abrazo o acariciar con tu nariz la cara de aquella persona que quieres.

Otra vez nos encontramos, tú y yo, de frente, mi querida hoja en blanco, puedo plasmar en ti tantas cosas pendientes, tanto por decir, gritar en todos esos silencios que quedaron pendientes.

Han pasado varios eclipses, varias lunas, la tierra le ha dado varias vueltas al sol desde la última vez que publico algo en este blog.

Por estos días, mi ciudad florece de nuevo, ¡he podido llenarme de gracia al ver cómo las hojas se desprenden del árbol y queda el «chamizo» seco, feliz de haberles permitido a las flores volar, ser libres, viajar con la ayuda del aire, a pesar de que su vida se estaba extinguiendo, pudieron sentirse plenas, viajar y sentirse ligeras. De eso se trata la vida, de permitir y ayudar a que vuelen, de darles alas y de uno mismo darse alas, no importa que la vida sea breve, se trata de disfrutarla.